La canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que intervenga ante Bielorrusia por la situación de los migrantes en la frontera del país con Polonia. El pasado lunes el gobierno polaco advirtió sobre la llegada de migrantes que buscaban asilo mientras intentaban ingresar a territorio europeo.

Según la oficina de Merkel, la canciller habló con Putin por teléfono y “resaltó el hecho de la instrumentalización de los migrantes contra la Unión Europea por parte del régimen bielorruso es inhumana y completamente inaceptable, y pidió al presidente ruso que ejerza su influencia sobre el régimen de Minsk”.

El Kremlin explicó por su parte que durante la conversación Putin “propuso establecer una discusión sobre los problemas que han surgido en contactos directos entre representantes de los estados miembros de la UE con Minsk”, y añadió que los dos mandatarios “acordaron seguir hablando sobre el asunto”.