Uno de los partidos políticos que se encuentra en un franco declive en Yucatán es Movimiento Ciudadano pues de la gran expectativa que generó en el 2021 con la nueva franquiciataria de la marca en la entidad, y buena parte del sur, la Ex Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco la expectativa creció como espuma, y pasó como llamarada de petate.

 

Tan pronto se tuvieron los resultados electorales de ese año, las decepciones fueron innumerables y profundas. Muchos candidatos, políticos que aceptaron la invitación a ingresar a las filas del movimiento naranja terminaron peleados, enojados, frustrados, decepcionados, y mil y un sentimientos más.

 

No logró sino que a penas, ganar un municipio, Dzemul, de la natal empresaria de “cochinos”, pero no fue sino porque se aferró ante el fracaso inminente, a instruir a sus vasallos, a que por ningún motivo se podía perder Dzemul. La reina rojo había hablado, y creyéndose como en sus mejores tiempos decretó guillotina a sus lugartenientes si la operación fracasaba.

 

¿Los resultados? A la vista. Tan pronto se logró el rescate dentro de todo lo perdido. Todos fueron abandonados. José Wilberto Flota Aké, alcalde de Dzemul está por su cuenta, nadie lo ayuda, ni que decir de Ivonne. Pero sí le exigen, cooperación, aportación económica, puestos para lamebotas incondicionales o abrir la caja chica para “la señora”.

 

MC hace escándalo por la simulación de comparecencia de funcionarios en el Congreso del Estado de Yucatán, se rasgan las vestiduras cuando se atenta contra una persona de orientación sexual LGBT, porque su presidenta estatal Vida Gómez, y diputada local, forma parte de esa comunidad.

 

Pero guardan silencio del conflicto de invasión que el Alcalde Julián Zacarías Curi de Progreso ejerce sobre el municipio de Dzemul, en recolección de basura y otros abusos cometidos por el alcalde progreseño. Los acuerdos le impiden a MC mirar la viga en el ojo, y solo les deja ver la paja en el ajeno.

 

Nunca se habló en su momento de la renuncia de Efrain Rivero a la dirigencia municipal de Mérida de ese partido, tan pronto pasó la elección del 2021, como decenas y decenas de candidatos que se sintieron engañados, que les prometieron recursos para sus campañas, el cual nunca llegó, algo que más tarde se entendió con el hecho, secreto a voces de que la dzemuleña había vendido MC en esta entidad.

 

No había recursos económicos para nadie más que para ella, y los que ella decida, unos cuantos, Vida Gómez como la principal y la primera.

 

No se dice que el partido vive un matriarcado déspota, pues las únicas opiniones que valen son las de Ortega Pacheco en su canal extensivo, que es precisamente Vida Gómez, y acaso, ocasionalmente del actual novio de la Dzemuleña, Javier Osante.

 

Para muestra un botón, la regidora de MC en Mérida, Kareny Valle no tolera a Vida, no porque la tenga de rival, sino porque la diputada manda sin permiso de réplica. Se hace lo que ella ordena porque es lo que la Ortega quiere. No hay margen de discusión, no hay otro protagónico, no hay sombras, no hay nadie más que ellas. Y eso se ha vuelto una olla de presión de la que no se sabe en qué momento explotará.

 

Así las cosas con MC un partido al que le han ordenado por Dante Delgado esconder la cabeza hasta que vean su oportunidad en el escenario político, jugando al comodín y apostando a hacer marca entre los jóvenes para llegar con fuerza no por convencimiento, sino por simple conocimiento y popularidad.