Luego de la polémica que causó un yutuber al denunciar ciertas irregularidades con los guas de turistas en la zona arqueológica de Chichén Itzá, un guía de turistas alzó la voz y acusó a la dirección del recinto por presuntos actos de corrupción y favoritismo para personas cercanas a él.
Carlos Galdino Nahuat Mex, presidente de la asociación “Akab Dzib” señaló a Marco Antonio Sánchez Ramírez, empleado del instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a cargo de la zona arqueológica como operador de la una mafia.
Entre las declaraciones hechas, se denunció que Santos Ramírez cobra 5 mil pesos por permitir que las personas suban al castillo en horarios en que nadie tiene acceso, lo que resultaría en una práctica ilegal, ya que está prohibido escalar la pirámide.
Ante estas situaciones, el representante de los guías de turistas hizo un llamado al Gobierno Federal para revisar la forma de operar de Chichén Itzá.