En días recientes, los titulares han anunciado sobre una variante ómicron que estaría creando una desastrosa nueva ola de COVID-19.
Según los científicos, esta tiene el nombre de BA.2 y es una de las tres ramas de la familia viral ómicron, que podría prolongar la ola de esta en el mundo.
Hasta el momento, la BA.2 no parece provocar una enfermedad más grave y las vacunas son tan eficaces contra ella como lo son contra otras formas de ómicron. No obstante, sí muestra señales de propagarse con mayor facilidad.
En noviembre de 2021, los investigadores de Sudáfrica fueron los primeros en sonar la alarma sobre la ómicron, la cual tenía 53 mutaciones que la diferenciaban de la cepa inicial del coronavirus aislado en Wuhan, China.
Algunas de esas mutaciones le permitían escapar de los anticuerpos que producen las vacunas o las infecciones anteriores. Otras mutaciones parecen hacer que la variante se concentre en la vía respiratoria superior, en vez de los pulmones. Desde entonces, los cambios genéticos de la ómicron la han convertido en la variante dominante en el mundo.
Pronto fue evidente que la ómicron estaba compuesta por tres ramas distintas que parten de un ancestro común. Los científicos llamaron a las ramas BA.1, BA.2 y BA.3.
Las pruebas PCR ordinarias suelen detectar tres genes del coronavirus. Sin embargo, las pruebas tan solo pueden identificar dos de esos genes en la BA.1 debido a una mutación en el tercer gen, conocido como espícula.
De acuerdo con el New York Times, a diferencia de la BA.1, la BA.2 no tiene la mutación de la espícula que produce los errores en las pruebas PCR. Debido a que no se pueden usar las pruebas PCR para rastrear la BA.2, algunos científicos la apodaron como la versión “invisible” de la ómicron.
En semanas recientes, la BA.2 se ha vuelto más común en algunos países. En Dinamarca, la BA.2 representa el 65 por ciento de los nuevos casos, según lo informó el jueves el Statens Serum Institut. Sin embargo, hasta ahora, los investigadores de ese instituto han encontrado que las personas infectadas con la BA.2 no son ni más ni menos propensas a ser hospitalizadas que las que tienen la BA.1.
Es posible que la BA.2 pueda producir una nueva ola, pero se cree que es más probable que los casos de COVID-19 sigan a la baja en las semanas por venir. También es posible que la BA.2 cree un pequeño repunte en el declive o simplemente ralentice la caída.