Suman 15 muertos por la ceniza y gas caliente y al menos 27 personas continúan desaparecidas tras la erupción del volcán Semeru.
Los rescatistas desenterraron con sus manos el cuerpo de un chico de 13 años, después de que una mejora en el tiempo les permitiera reanudar la búsqueda tras la erupción del volcán más alto de la isla indonesia de Java.
El monte Semeru, en el distrito de Lumajang, en Java Oriental, expulsó densas columnas de ceniza que alcanzaron los 12,000 metros (40,000 pies) de altura, en una erupción repentina el sábado provocada por las fuertes lluvias. Los pueblos y ciudades cercanas se vieron cubiertas por toneladas de material volcánico.
Nubes abrasadoras de gas bajaron por las laderas de la montaña, golpearon poblados enteros y mataron o causaron quemaduras graves a las personas a las que encontraron a su paso.
Había 56 personas hospitalizadas, la mayoría por quemaduras, indicó Abdul Muhari, vocero de la Agencia Nacional de Alivio de Desastres. Los rescatistas seguían buscando a 27 vecinos aún desaparecidos. Casi 3,000 viviendas y 38 escuelas sufrieron daños, indicó Muhari.
El cuerpo del chico de 13 años se recuperó del poblado más afectado, Sumberwuluh, donde las casas quedaron sepultadas hasta los tejados. El paisaje se veía salpicado de tejados dañados, cadáveres calcinados de ganado y sillas rotas cubiertas de ceniza gris y hollín.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate se suspendieron de forma temporal el domingo por la tarde por temores a que la intensa lluvia hiciera caer más ceniza.