*Se está extrayendo de manera desproporcionada agua “limpia” para luego devolverla sucia, los cárcamos que surten de agua al estado sólo la cloran, no pasa por sistemas de purificación que eliminen los metales pesados, que matan al ser humano
Alejándonos por un momento de las bonitas historias que hemos narrado en los últimos días en nuestro nuevo libro “ Las calles, esquinas y arcos de Mérida”, hoy quiero citarles un asunto que seguramente causará escozor en algunos, y es de esperar que otros no aguanten la crítica y se me arrojen de manera incongruente, por lo que les recuerdo por favor que este es un foro abierto para opinar de manera responsable y con respeto.
Aclaro nuevamente, soy apartidista y por consiguiente no tengo ni filiación política, no busco ni hueso ni recibo dádivas de alguien, ya que algunos me señalan de priista, otros de panista, ahora resulta que de Morena y poco antes hasta de “rojillo” me acusaban je je je; es decir, lo que la imaginación o el complejo aguante.
Les recuerdo lo que he citado anteriormente en el “juego al pierde pierde”, los amigos que sienten que son incorruptibles y honestos, creo es deshonestidad callar cuando tienes la capacidad para hablar.
Entrando en materia, hoy quiero citar un tema que me alarma y a todos nos debería preocupar mucho pues es un asunto muy grave y crece como espuma: la contaminación del manto acuífero de Yucatán.
En las últimas semanas me han entrevistado amablemente varios medios de comunicación debido a esta problemática y se los agradezco mucho, y lo han hecho porque saben que desde el siglo pasado he participado en proyectos de prospección, registro e investigación científica en los cenotes de Yucatán, y desde esa época he visto como paulatinamente el agua se va degradadando sin que algún orden de gobierno haga algo al respecto, más que palear la situación en el mejor de los casos y lo he denunciado.
En esa época no existían redes sociales y denunciaba como podía, ya que de acuerdo al humor o intereses de algunos medios de comunicación lo hacían público o lo mandaran al congelador, al igual que ahora.
Eso lo comento porque amigos que hoy siguen o pertenecen a esta novedosa marca o partido político llamado Morena – al que por cierto se están adhiriendo todos los que están saltando por la borda de otros partidos políticos porque parecería que ven que su Modis vivendi se va a pique- similar cuando un barco se hunde lo primero en saltar son las ratas-, repiten en lo que el presidente López Obrador es experto: en echarle la culpa a los otros y decirnos donde estábamos antes, ya que no denunciábamos.
Les aclaro a la gente que pretende arrojarme ese pobre, infértil y lamentable sonsonete que busca culpables y no soluciones yo -y muchos de los que han levantado la voz por el nefasto asunto del tramo 5 del tren maya-, lo he hecho incansablemente no solo escribiendo libros y artículos, grabando cápsulas y documentales, dando conferencias y pláticas en escuelas a niños, jóvenes y adultos así como en congresos, y obviamente participando activamente en saneamientos de cenotes e incluso invirtiendo mi incipiente peculio en ello, es decir, no hablo de dientes para afuera.
Para el caso, la ciudad sigue creciendo de manera desproporcionada en gran medida gracias a la irresponsable campaña publicitaria que han orquestado los gobiernos locales -entre otros- que la ven como un vulgar mercado de tierras, ya que estamos creciendo con evidente desorden
Y el agua entra en este rubro, ya que aparte que se está extrayendo de manera desproporcionada agua “limpia” para luego devolverla sucia, los cárcamos que surten de agua al estado solo la cloran – en el mejor de los casos-, y esta no pasa por sistemas de purificación que eliminen los metales pesados, los cuales, sin otra escala, llegan a la llave de nuestra casa donde la utilizamos para beber, cocinar, bañarnos y todas las actividades domésticas que ello conlleva.
Estos metales pesados matan, y lo publiqué en mi libro “Secretos de los cenotes de Yucatán” hace 10 años. Solo les comento algo que cité con pruebas de un laboratorio certificado por la EMA (mismas que entregué al Congreso del Estado en una sesión), que el 83% de los 60 cenotes que hemos monitoreado tienen un grado de contaminación de coliformes fecales. Y esto no es culpa de los dueños de los cenotes pues el agua ya trae los contaminantes.
De esta situación no solo podemos señalar al actual gobernador o anteriores, los alcaldes o de quienes o sus predecesores, también hay que incluir a regidores, diputados locales y federales así como senadores que sólo nos doran la píldora.
No es un problema partidista, es un problema de la gente que está en el poder y del partido que me señalen ¿Y porqué lo digo?, porque así nos han traído por lustros.
Por ejemplo, hace algunos años, en una de las tantas limpiezas en las que hemos participado en el cenote Chen há en Dzityá, nos acompañó amablemente el actual senador Jorge Carlos Ramírez Marín, y en esa ocasión al quedar sorprendido de la basura que extrajimos me prometió que nos apoyaría a rescatarlo de manera integral y hasta el presente ni sus luces.
Y conste que se lo recordé hace un año y sabe perfectamente del grave problema de la contaminación, lo mismo de alcades municipales. Del gobernador Mauricio Vila y gobierno federal ya ni citarlos pues andan en otras grillas que lo que menos parece importarles es el agua
Pero creo que si Joaquín Díaz Mena quiere lanzarse por tercera vez para la gubernatura debe estar enterado del grave problema y creo podría hacer algo al respecto pues le habla al oído al Presidente, supongo.
Sólo les recuerdo a estos personajes de la política, que esa agua también llega a su casa así que luego no se quejen o le echen la culpa a Dios de alguna tragedia.
Les deseo un feliz miércoles y ojalá y nos ayuden a compartir y opinar en este delicado tema que creo es de interés de todos, ya que es un problema de salud pública, y espero que nuestro amigo Fernando Xacur, a quien por cierto felicitamos ya que obtuvo el triunfo en las elecciones como consejero de Morena, influya en su partido para que no sólo hablen, pues eso es fácil Fernando, actuar y también callar es otra cosa como bien sabes.
En uno de los tantos saneamientos que hicimos en el cenote Chen há, en la comisaría de Mérida de Dzitya, alrededor de 300 voluntarios se unieron ejemplarmente a la causa sin esperar nada a cambio.
Eso nos habla de unión y que todo se puede. Ahh, por cierto, le comento al alcalde Renán Barrera que atrás de este cenote hay un basurero clandestino de posiblemente 1 km de largo que es un tremendo foco de contaminación.
Finalmente, ojalá y el gobierno del estado organizara luego de más de 20 años una recoja de basura por las asquerosas carreteras de nuestro estado que son vergonzosas, y sin duda muchos apoyaríamos sin esperar nada a cambio. (Sergio Grosjean)