El potencial de lluvias y tormentas eléctricas en la Península de Yucatán, además de la intensidad de las mismas, se incrementará de manera significativa en el transcurso de esta semana debido a la llegada de dos ondas tropicales. La primera de ellas viene bastante activa, ya que en su momento tenía probabilidades de convertirse en un ciclón tropical.
Actualmente, una onda tropical activa se ubica sobre la región central del mar Caribe con dirección al oeste. Se espera que este sistema llegue a Centroamérica el lunes, y a la región de la Península de Yucatán y sureste del país para el día martes.
Debido a que viene bastante cargada de inestabilidad, por haber tenido características para convertirse en un ciclón tropical en días pasados, dará origen a lluvias de muy fuertes a puntualmente intensas en los estados de la Península de Yucatán desde mediados de semana.
Incluso, después de pasar sobre la región peninsular, su influencia y remanentes de humedad continuarán favoreciendo lluvias probablemente hasta el fin de semana. Otra onda tropical cruza actualmente el Atlántico y se espera que ingrese al Mar Caribe también esta semana avanzando hacia el oeste, y es posible que para el fin de semana llegue a reforzar las condiciones de lluvia en nuestra región, por lo que prácticamente no habrá tarde segura en los próximos días.
Las precipitaciones esperadas por el paso de estas ondas tropicales serían muy fuertes (50 75 mm por día), particularmente en los estados de Campeche y Yucatán, así como fuertes (25 a 50 mm por día) en Quintana Roo.
A consecuencia de la fuerte inestabilidad que estará trayendo el paso de estos sistemas tropicales, se espera actividad eléctrica abundante y algunas turbonadas por lo que es importante tomar precauciones y no exponerse al momento de qué se presente una tormenta en su zona.
Mientras tanto, el huracán Bonnie se localizaba en las últimas horas en latitud 13.7 norte, longitud 99.0 oeste, aproximadamente a 370 kilómetros al sur-sureste de Acapulco, Guerrero. Registraba vientos de 150 km/h y una presión mínima central de 982 hectopascales. Se movía al oeste-noroeste a 30 km/h y se espera que continúe moviéndose cerca de las costas de México hasta media semana