La situación es grave, médicos y enfermeras pasantes, así como familiares y sociedad en general han denunciado la insensibilidad de la Facultad de Medicina UADY, para solucionar el grave problema de salud mental que amenaza a la comunidad estudiantil.


Depresión y suicidio rondan la máxima casa de estudios. Tras la sensible pérdida de la joven médico pasante, no queda más que abrir los ojos. El gobierno y el Congreso del Estado deben meter mano en este grave asunto.


Múltiples son los testimonios de lo que en la Facultad de Medicina sucede de forma arraigada que afecta directamente a los estudiantes y pasantes, abusos, violaciones a derechos, acoso, vejaciones, abandono, malos tratos. Todo eso lleva a su depresión y hasta la amenaza del suicidio.