Los nuevos magistrados del Tribunal de Justicia de Yucatán no cuentan con carrera judicial ni experiencia, se debió proponer a personas con trayectoria en litigio, que sepan elaborar sentencias y con experiencia en discernir cómo aplicar la ley, ya que su labor será revisar sentencias en segunda instancia.
Los panistas condenaban a los gobiernos priístas por nombrar a funcionarios sin el perfil calificado pero, con el cinismo que los caracteriza, ahora dan una muestra de esa incongruencia con la aprobación de diputados del PAN de magistrados que no tienen ningún mérito para ocupar el puesto.
Al revisar su curriculum se comprueba que sólo tienen carrera burocrática, no tienen ninguna experiencia en la carrera judicial, es casi una designación directa del gobierno en turno, será un Tribunal sometido a Mauricio Vila Dosal
El diputado Gaspar Quintal Parra sentenció que “fueron ignorados los profesionales del Poder Judicial y eso podría afectar la calidad de las sentencias. Se hubiera aprovechado el impulso de modernizarlo proponiendo a profesionales con experiencia jurisdiccional”.
No más improvisados, juniors sin experiencia y sin carrera judicial para que integren el Tribunal Superior de Justicia, ni privilegiar la amistad, es necesario que se tome en cuenta este punto al momento de definir quiénes integrarán el Tribunal Superior de Justicia.
“Son contadas las personas que cubren el perfil, la mayoría no tiene experiencia en el ramo judicial, de ahí la preocupación, porque estamos hablando de que de ellos dependerán la revisión de sentencias. No pongo en juicio la capacidad de cada uno, pero no estamos en los tiempos de experimentar y aprender”, sostuvo.
Durante el proceso de selección de los nuevos magistrados del TSJ, salieron nombramientos por mayoriteo de la bancada del PAN, sin tomar en cuenta que los aspirantes no cumplen el perfil.
Por tal razón, Gaspar Quintal adelantó que pedirá a los diputados que apoyan esas designaciones, que se comprometan a que los nuevos magistrados no van a despedir gente del Tribunal y que respetarán la carrera judicial de tantas personas que llevan años trabajando ahí.
Nepotismo
Un descarado caso de nepotismo ocurre en el Poder Judicial del Estado, ya que Alberto Salum Ventre, quien ocupa uno de los puestos vacantes de magistrado, es esposo de Isabella Goff Abraham, quien a su vez es prima de María Eugenia Ortiz Abraham, esposa del gobernador Mauricio Vila Dosal.
Es decir, que el Gobernador propone a un primo para magistrado en la terna que presentó, que incluye también a Moisés Abel Canul Carrillo y José Alonzo Guzmán Vega, para sustituir a Migdalia Rodríguez. Con esto se demuestra que el Ejecutivo ya no se molesta en guardar las formas en lo que a tráfico de influencias se refiere.
Más aún, entre la propuesta de aspirantes metieron rellenos, nada más para completar la terna, con poca capacidad para alcanzar ser nombrados. De hecho, se dio instrucciones a los diputados panistas en el Congreso para empujar la aprobación de los candidatos a modo de Vila Dosal.
Alberto Salum Ventre, según consta en el directorio de la Consejería Jurídica del Estado, ocupa el puesto de subconsejero de Servicios Legales y Vinculación Institucional. Laboró como coordinador de Programas y Áreas de Apoyo en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). También trabajó en la iniciativa privada, pero no dice dónde ni cuándo.
Como se ve no tiene una carrera judicial ni laboral, pues su único mérito es el vínculo familiar que lo une con Vila Dosal, pero nada de eso importa al Gobernador con tal de tener el control del Poder Judicial del Estado.
Por otra parte, Mario Castro Alcocer tomó protesta como presidente del Tribunal Superior de Justicia sin tener experiencia judicial, pero si es conocido como un abogado cercano a Vil Dosal, por eso fue promovido para ser magistrado
Sus méritos es haber trabajado en un juzgado, en Conciliación y Arbitraje y litigar en cuestiones de amparo.
Estos son algunos ejemplos, poco a poco iremos desenmascarando a estos magistrados a modo
Los gobernadores en turno por la vía de la ampliación han controlado al Poder Judicial, con personas afines y leales.
Liquidación anticipada de magistrados para ser sustituidas por la nueva “baraja” de Mauricio Vila. ¡Y por 15 años! ¿Qué daría López Obrador por una situación semejante en la SCJN?
Pero, ¿es lo que se necesita: ¿más magistrados,leales al ejecutivo que los propone? ¿Control transexenal del aparato judicial del estado? No es la vía para hacer realidad el reclamo de justicia que, aún en el estado más seguro de la república, resuena con fuerza.
Pero reforma de Vila Dosal poco, por no decir nada, abonaría a mejorar la calidad y la prontitud de la justicia en Yucatán.