Toma de central nuclear de Zaporiyia, un peligro latente que provocaría un desastre nuclear

La central nuclear ucraniana de Zaporiyia ya está en manos rusas. Con seis reactores nucleares y 6.000 MW, tiene casi la misma potencia nuclear que toda España, Y Ucrania teme ahora que Rusia utilice el chantaje eléctrico como arma de guerra.

Está dotada con seis reactores tipo WWER-1000 de agua presurizada de 1.000 MW de potencia cada uno, lo que le permite contar con una potencia total de 6.000 MW. Para contextualizarlo, en España hay cinco centrales nucleares con siete reactores en total. Eso significa que la potencia total disponible de España es de unos 7.400 MW.

Al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano pidió a la comunidad internacional que actúe de forma decisiva después que las fuerzas rusas en Ucrania se apoderaran de la mayor central nuclear de Europa, una medida que, según el Ministerio, corre el riesgo de provocar un desastre nuclear.

Las autoridades han dicho que la planta de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, está operando con normalidad después d que fuera capturada por las fuerzas rusas en los combates de la noche. Pero el ministerio dijo que cualquier daño a una instalación de almacenamiento de combustible nuclear gastado podría liberar radiación nuclear.

La central nuclear de Zaporiyia en Ucrania —la mayor planta nuclear de Europa y de las mayores del mundo—, fue tomada por el Ejército ruso como parte de la invasión que inició el pasado jueves el presidente, Vladímir Putin, para hacerse del país. Ha sido una noche de pánico en la que el miedo a otro desastre nuclear como el que se vivió en Chernóbil provocó que se desaten las alarmas en toda Europa.

Rusia ya ha tomado el control de la central y, por ahora, la OIEA no ha registrado niveles de radiación preocupantes tras los bombardeos rusos. La central nuclear de Zaporiyia se encuentra en la zona esteparia de Ucrania, en la orilla del embalse de Kakhovka y sobre el río Dniéper, que atraviesa Kiev y el país entero de norte a sur. Su tamaño y su enclave, a solo 157 kilómetros de la frontera con la península de Crimea, la convertían en una infraestructura crítica en estos momentos de guerra.