LA OTRA CARA DE VILA:
Al menos en materia de democracia, corrupción, derechos humanos, educación y seguridad, en el gobernador de Yucatán el PAN no encontrará al “presidenciable” que está necesitando.
Por: Antonio Salgado Borge
Yucatán está de moda. Marko Cortés, el presidente nacional del PAN, lo sabe. Su reciente “destape” al gobernador yucateco como uno de los “presidenciables” del PAN rumbo a 2024 da cuenta de ello.
Para el dirigente panista, Mauricio Vila “es uno de los buenos proyectos que puede tener Acción Nacional”, pues “ha sido un buen gobernador, ha dado buenos resultados [y] está muy bien evaluado”.
Evaluar en este momento si el gobernador de Yucatán tiene posibilidades reales de ser el candidato presidencial del PAN resultaría irrelevante.
Sin embargo, el “destape” efectuado por Cortés no es trivial, pues deja en evidencia dos asuntos importantes.
El primero es que el PAN llegará a 2024 con una notable ausencia de figuras conocidas.
Ciertamente este es el caso de Vila. A pesar de sus intentos de promocionarse en medios nacionales mediante boletines y notas, para el público general el nombre “Mauricio Vila” aún dice nada o muy poco.
El segundo, es que el “destape a Vila” ilumina lo que entienden los dirigentes panistas por “buen gobierno” y, por ende, con lo que ofrecerán al país en las próximas elecciones presidenciales.
Dado que el PAN ha tomado como principales ejes de su discurso distintas versiones de que la idea de que el gobierno de AMLO es un desastre, esto significaría que, para el presidente nacional del PAN, el gobernador de Yucatán puede presentar un contraste significativo en cada uno de estos ejes.
LA SOLUCION ?…
El gobierno de Mauricio Vila es desconocido para la mayoría de los mexicanos; pero, según Marko Cortés, representa las soluciones que el PAN puede prometer al electorado a los aspectos de la Cuarta Transformación que ese partido ha criticado durante los últimos tres años.
El problema detrás de esta circunstancia es que cuando se revisa con cuidado la forma en que Mauricio Vila lidia con estos elementos, es decir cuando se conoce mejor a su gobierno, su capacidad de contraste empieza a difuminarse.
Cinco elementos principales muestran que este es el caso..
1. Democracia. Históricamente, en Yucatán el jefe del poder ejecutivo ha sido, en los hechos, quien dirige al poder legislativo y al poder judicial. Ciertamente este es el escenario que se encontró Mauricio Vila cuando llegó a la gubernatura en 2018.
Sin embargo, lejos de cambiar esta dinámica, el actual gobernador yucateco la ha mantenido y reforzado. Prueba de ello es la forma automática en la que el Congreso local ha aprobado -con una excepción-, cuentas públicas, nombramientos y endeudamientos que ha promovido el ejecutivo.
Algo parecido ocurre con el fiscal general del estado. Esto también queda en evidencia cuando se considera que el auditor superior y el zar anticorrupción están totalmente plegados a los designios del titular del poder ejecutivo, y que no han tocado, ni con el pétalo de una rosa, a la actual administración.
Confrontado con este escenario, el PAN no podría, con razón o sin ella, quejarse de que en México estamos ante el “gobierno de un solo hombre”, y ofrecer a Mauricio Vila como una solución para este “peligro democrático”.
Esto no es todo. Si Vila fuese su candidato presidencial en 2024, tampoco podría el PAN criticar las alianzas de Morena con personajes impresentables.
Y es que si Acción Nacional arrasó en las elecciones locales de este año en Yucatán fue, en buena medida, gracias al reclutamiento de conocidos y desprestigiados, aunque efectivos, “operadores” electorales priistas.
2) Impunidad y corrupción. En su toma de protesta, Mauricio Vila afirmó que sería “el enemigo de la corrupción”. Sin embargo, si algo ha caracterizado a su gobierno es su nula voluntad para combatir a la corrupción o a la impunidad.
Dos ejemplos ayudan a ilustrar este fenómeno. El primero es que el Diario de Yucatán ha documentado con amplitud la existencia de una red de más de 100 “empresas fantasmas” que facturó tanto al gobierno estatal de Rolando Zapata (2012-2018, PRI) como al gobierno municipal de Mérida, cuando Mauricio Vila fue alcalde (2015-2018).
A pesar de la exhaustiva investigación dada a conocer por ese medio, no se conocen sanciones a las empresas involucradas en la “red fantasma” -lo que es peor, algunas de estas empresas seguirían en activo-.
Algo similar ocurrió con el anterior fiscal general de ese estado, quien se vio obligado a renunciar tras conocerse unas grabaciones que presuntamente lo vinculaban con actos de corrupción.
Pero este caso también fue archivado.
¿Cómo criticar la política de “borrón y cuenta nueva” del gobierno de AMLO o los escasos resultados en materia de combate a la corrupción presente y pasada con un candidato que ha llevado esa política a mayores extremos? En Yucatán, ningún “pez gordo” ha sido procesado.
3) Derechos humanos. De acuerdo con el reporte “Derechos humanos en contexto: aproximaciones para el fortalecimiento de la sociedad civil en Yucatán”, elaborado por “DDHH Elementa”, durante el gobierno de Mauricio Vila, en Yucatán no sólo ha habido tortura; ésta se ha “institucionalizado”.
Aunque los casos de personas fallecidas bajo la custodia de elementos policíacos son quizás la muestra más visible -algunos incluso han llegado a la prensa nacional-, este fenómeno se extiende más allá de los casos más publicitados.
La crisis de tortura yucateca también ha sido documentada por Indignación, probablemente la organización de derechos humanos más importante en ese estado.
Otro aspecto para considerar en materia de derechos humanos es el desprecio total a la comunidad LGBTI+. Durante el gobierno de Mauricio Vila el Congreso de Yucatán votó de forma secreta su rechazo a cumplir con la determinación de la SCJN que le obligaba a adaptar las leyes locales para reconocer plenamente el matrimonio igualitario.
Dos amparos promovidos por organizaciones locales de la sociedad civil, como el Colectivo Para la Protección de Todas las Familias de Yucatán, serán discutidos próximamente en la Suprema Corte.
Como hemos visto, esto no hubiese sido posible sin el aval o la instrucción directa del gobernador.
Además, el gobierno de Vila se ha relacionado con grupos anti-derechos (como el FNF) y, lo increíble, ha empujado la llegada de consejeros anti-derechos a la comisión estatal de derechos humanos.
El Yucatán de Mauricio Vila tampoco es referente en materia de derechos de las mujeres.
Ese estado es el décimo con más casos de violencia contra las mujeres y ahí se ha hilado lo que el periodista Carlos Cámara ha llamado una “cadena de feminicidios”.
El actual gobierno local no sólo no ha tomado con seriedad este problema, sino que se ha negado a reconocerlo públicamente.
Finalmente, el gobierno de Vila ha brillado por su ausencia cuando se trata de proteger a las personas mayas que viven en Yucatán.
El doctor Rodrigo Llanes Salazar, investigador del Cephcis-UNAM, ha revisado extensamente la forma en que la instalación de granjas porcícolas contaminantes, la presencia de megaproyectos energéticos, o los despojos de tierras, representan duros golpes para las comunidades mayas locales.
Una de las estrategias del PAN nacional ha sido colgarse de casos de violaciones de derechos humanos para generar un costo político al actual gobierno federal. Esto ha sido particularmente visible en el caso de los feminicidios, del tren maya o de ciertas conductas de la Guardia Nacional. ¿Cómo podría Acción Nacional tomar alguna de estas banderas con Mauricio Vila como candidato?
4) Educación. El secretario de Educación de Yucatán es un conocido operador electoral priista.
El mensaje es claro: al igual que lo hicieron sus antecesores, Vila utilizará a esa secretaría como un brazo electoral. En el camino queda la educación de miles de niñas y niños yucatecos.
Lo mismo ocurre en el caso de la educación superior y de la investigación científica.
En primer lugar, varias rectorías de universidades a su cargo han sido repartidas como premios de consolación a candidatos panistas perdedores.
En segundo, el secretario de este sector, quien también es encargado de dirigir la ciencia e investigación en el estado, es un abogado que no cuenta con grado de doctorado o con experiencia en investigación científica.
Es difícil ver cómo podría el PAN criticar el pésimo desempeño que el gobierno de AMLO ha tenido en estos rubros postulando a un candidato que en esta materia ha hecho peor las cosas.
5) Seguridad. Yucatán es conocido, con razón, como un referente en materia de seguridad en México.
Para ser claro, en este rubro Yucatán continúa siendo un contraste con lo que ocurre en otras partes de la república.
Sin embargo, mucho menos sabido es que la seguridad se ha deteriorado gradual pero constantemente, en los últimos años.
Por ejemplo, en 2019 aumentaron la percepción de inseguridad, las víctimas de delitos y el número de denuncias.
Es decir, cualquiera que sea la fórmula que se requiere para contener los delitos y la violencia en México, esta fórmula no es conocida en Yucatán.
En conclusión, el gobierno de Mauricio Vila, desconocido a nivel nacional, ha sido presentado por Marko Cortés como un ejemplo de lo que el PAN puede ofrecer al electorado en 2024 para mostrar su contraste con el desastre que, supuestamente, ha sido la Cuarta Transformación.
En este artículo hemos revisado cinco aspectos que permiten arrojar un poco de luz sobre la naturaleza del actual gobierno yucateco.
El resultado de ese proceso debe ser claro a estas alturas. Al menos en materia de democracia, corrupción, derechos humanos, educación y seguridad, en el gobernador de Yucatán el PAN no encontrará al “presidenciable” que está necesitando.
Agencia DHM/NEWS/ ASB/Dahemont…